¿Quieres ser libre o un esclavo?
¿Son las RIQUEZAS malas en sí?,
no es eso cierto, pues es el dinero una llave que abre
las puertas de los distintos edificios que forman la sociedad moderna.
Sin embargo es mejor la Sabiduría pues guía a su dueño a la hora de saber escoger cuales
son las puertas que debe abrir con esa llave y que conducen a lugares seguros
donde disfrutar de las cosas valiosas de esta vida.
La felicidad que las Riquezas pueden proveer, no es poca, pero es efímera y engañosa.
Es como un montón de joyas brillantes de bisutería, que encandilan los ojos de quienes las observan,
pero que al pesarlas carecen de verdadero valor, y no alcanzan para pagar el rescate para ser liberados
de la esclavitud a que nos somete este cruel y competitivo mundo.
El que pone a las Riquezas en primer lugar en su vida,
cosechará mas o menos cantidad de lo que los adoradores de las riquezas pueden recoger, o sea
frustración, estrés, angustia, miedos y temores, codicia, envidias, insomnio y enfermedades
y finalmente un triste final, por tener que irse sin ellas, dejando en este malvado mundo su objeto de adoración.
El objetivo laboral que debería ponerse delante todo aquel que busca la felicidad, la seguridad,
la tranquilidad, la salud y el bienestar y una mejor calidad de vida, es el trabajar ordenadamente, con perseverancia, concienzuda y honradamente para lograr los beneficios económicos que le permitan disfrutar de su familia, de tiempo de calidad para estar junto a sus seres queridos y asociarse con amistades verdaderas, y vivir el refrescante y regenerador contacto con la naturaleza, y la estimulación global de sus sentidos que le aportan la agradabilidad que le hace sentirse realizado y da propósito a su vida.
Se imponen la cordura, la modestia y la templanza, si se busca el equilibrio y alcanzar las metas con éxito de excelencia.
La miel no es mala, es dulce y apetitosa, pero ingerir demasiada cantidad provoca vómitos.
La miel es dulce y atractiva, lo que provoca que acudan los insectos en bandadas atraídos por su aroma para quedar atrapados en la trampa pegajosa y hacerle perder su encanto.
El dinero es tentador, es útil y necesario, cada uno valorará la cantidad que de él necesita.
Pero hará bien en valorar que el amor al dinero, no es el amor que lleva a la felicidad verdadera y
no aportará la seguridad que sus admiradores e incondicionales proclaman mientras se retuercen en los problemas en que se meten por adorarlo y en los callejones sin salida en que entran guiados por las riquezas .
Se sabio y calcula las distancias, mide tus pasos, investiga el terreno que pisas, y analiza las consecuencias del derrotero que deseas emprender.
Trabajar es necesario, es obligatorio, es una imperiosa necesidad, que nadie sensato eludirá.
Y trabajar en algo que es saludable y genera agradabilidad es un privilegio,
pero los objetivos que se escojan deben ser realizables, rentables, también saludables y que sean en realidad verdaderamente provechosos, para el emprendedor y todos los que se relacionan con él.
Mejor es comer un paz una fruta madura y dulce, que un banquete lleno de inquietudes
